Los Tigres del Licey: la historia del “Glorioso” con 117 años de rivalidades y triunfos
En 1907 nació un ícono del béisbol dominicano: el Club Atlético Licey. Considerado uno de los equipos más famosos y trascendentales de la historia deportiva dominicana, los Tigres del Licey han dejado una huella imborrable. Aunque la fecha exacta de su fundación es motivo de debate, el 7 de noviembre se celebra oficialmente su aniversario. También llamado “El Glorioso“, es el equipo más ganador del béisbol dominicano, con 24 coronas locales y 11 títulos de Series del Caribe.
El nombre “Licey” tiene un origen curioso. Se propuso tras varios intentos y fue inspirado por un arroyo entre La Vega y Moca, elegido por Francisco Fiallo. El nombre simboliza valentía y osadía, cualidades que definirían al equipo a lo largo de su historia.
Desde sus primeros pasos, el equipo mostró su determinación. En sus primeros años, los jugadores vestían uniformes de color kaki, conocidos como “los amarillitos”. Sin embargo, en 1910 adoptaron un uniforme blanco-crema con rayas azules, ganándose el apodo del “team azul”. Su agresividad en el campo pronto los catapultó a la fama.
El ascenso del Licey y los primeros rivales
Los Tigres del Licey fueron pioneros en la consolidación del béisbol en la República Dominicana, enfrentándose a equipos como “Ozama” y “Nuevo Club”. Entre los jugadores más destacados de esos primeros años se encontraba Enrique Hernández, conocido como “Indio Bravo”, cuya curva lo convirtió en un obstáculo para muchos. La llegada de figuras como Totoño Hernández, Julito de la Rocha y Herófilo Maggiolo, además de los ya mencionados, consolidó al Licey como uno de los equipos más importantes.
La década de 1910 también marcó el comienzo de la rivalidad entre el Licey y el Nuevo Club, un enfrentamiento que iría tomando más fuerza con los años. En 1911, Licey participó en su primera serie importante en Santo Domingo, enfrentando a Gimnasio Escolar. Desde entonces, la competencia se intensificó y el béisbol se profesionalizó poco a poco.
En 1912, un torneo patrocinado por Ignacio Guerra fue cancelado debido a la acusación de profesionalismo que cayó sobre Licey por contratar jugadores importados. Este incidente mostró el creciente conflicto entre el amateurismo y el profesionalismo en el béisbol dominicano, un proceso en el que Licey tuvo un papel fundamental.
Consolidación como equipo profesional y rivalidad con el Escogido
A medida que el béisbol se profesionalizaba en la República Dominicana, el Licey continuó evolucionando. En 1913 comenzó a traer refuerzos internacionales, como jugadores de Cuba y Puerto Rico, lo que elevó la calidad de su juego. Para 1914, la inauguración del Licey Park (hoy Parque Enriquillo) marcó un hito en la historia del béisbol dominicano, consolidando la capital como un centro del deporte. Este evento contó con la presencia del presidente Ramón Báez, quien lanzó la primera bola.
Con la aparición de nuevos equipos y la intervención de rivales extranjeros, el Licey se enfrentó a una nueva etapa de desafíos. Fue en este contexto que se gestó la rivalidad más famosa en la historia del béisbol dominicano: la del Licey y los Leones del Escogido. Desde 1921, ambos equipos comenzaron a enfrentarse en un torneo profesional, con resultados muy competitivos y una serie de momentos memorables.