China avisa a EEUU que no tolerará «coerciones» sobre su postura en Ucrania
El Gobierno chino ha avisado que no permitirá que Estados Unidos ejerza ningún tipo de «coerción» contra sus empresas o individuos para forzar a Pekín a que adopte una postura contraria a la invasión rusa de Ucrania.
Este aviso se da a conocer el mismo día en que los presidentes de Estados Unidos y China, Joe Biden y Xi Jinping, mantendrán la conversación telefónica de más alto nivel entre ambos países desde el principio de la invasión, el pasado 24 de febrero.
Hay que recordar que autoridades chinas han llamado a una solución negociada del conflicto sin pronunciarse nunca abiertamente en contra de la incursión de Moscú, su estrecho aliado económico frente al bloque occidental.
En este contexto, fuentes del Gobierno chino bajo condición de anonimato han explicado al Global Times, el diario estatal internacional chino, que el presidente chino ha aceptado la petición de Biden para entablar diálogo «por consideración hacia las relaciones bilaterales» antes de incidir en que Xi solicitará a Biden que «adopte la posición correcta» y apueste por el diálogo para resolver la situación.
Concretamente, el presidente chino buscará de Biden que «cumpla su compromiso de eludir una nueva Guerra Fría, abstenerse de fortalecer cualquier alianza contra China, rechazar las ambiciones «secesionistas» de Taiwán, además de «llevar las relaciones bilaterales nuevamente al camino correcto de un desarrollo sólido y estable».
Advertencias
El Gobierno chino ha querido denunciar no obstante algunos «comentarios irresponsables» procedentes de responsables del Gobierno estadounidense, sin precisar, que parecen haberse convertido en «práctica común» por parte de Estados Unidos.
Las mismas fuentes del ‘Global Times’ insisten en que «China jamás aceptará amenazas o coerciones de Estados Unidos» y que «si Washington adopta medidas contra los intereses legítimos de las empresas o individuos chinos», Pekín «no se quedará de brazos cruzados y formulará una respuesta contundente».
En un nuevo ejemplo de la doble postura de Pekín, estas fuentes explican que, desde el principio de la crisis «China ha realizado una evaluación independiente y esfuerzos constructivos» sobre la situación, antes de recalcar — en un nuevo guiño a Ucrania — que «respeta la soberanía e integridad territorial de todos los países, si bien, «también presta atención a sus preocupaciones de seguridad» como las exhibidas por Rusia sobre la expansión de la OTAN en el este de Europa.
Las fuentes vuelven a señalar a Estados Unidos como «iniciador de la crisis en Ucrania» y piden a Washington que «reflexiones sobre el papel que está desempeñando, asuma su responsabilidad histórica, emprenda medidas concretas para resolver la crisis y se gane la confianza de la comunidad internacional».