Inflación en República Dominicana es la quinta más alta de América Latina
Luego de haber superado, con resultados positivos para la economía global, el primer año tras la crisis sanitaria del covid-19, las expectativas en este 2022 giran en torno a cómo apuntalar el crecimiento de manera sostenible, a la vez que se combaten las desigualdades sociales profundizadas por una pandemia con la que hay que aprender a convivir.
En ese sentido, el principal reto ahora es cómo contrarrestar el aumento generalizado de precios, una tendencia que viene manifestándose desde mediados del 2020 en un contexto de rápido incremento del consumo por la reactivación comercial y una política monetaria que incentivó la liquidez con tasas de interés en mínimos históricos.
Esta será la gran tarea de las autoridades monetarias latinoamericanas, sobre todo de República Dominicana. Con un incremento de 8.5% al finalizar el año 2021, República Dominicana encara la inflación más alta en los últimos 14 años y se coloca como el quinto país en el que más aumentaron los precios en América Latina, por detrás de naciones que luchaban contra la hiperinflación desde antes de la pandemia o cuyos efectos proyectan esta tendencia como Venezuela (686.4%), Argentina (50.9%) y Haití (24.6%).
De excluir a estas tres economías de la comparación por su contexto particular, República Dominicana sería la segunda economía con mayor inflación después de Brasil y la más alta en la región de Centroamérica por delante de Nicaragua, El Salvador, Honduras, Costa Rica, Guatemala y Panamá.
El Banco Central dominicano explicó que el aumento de precios de los alimentos y bebidas no alcohólicas (0.81%), transporte (0.80%) y vivienda (0.90%) explican el 63% de la inflación dominicana en diciembre, que se colocó en 0.73%. Además, contribuyeron el aumento en los precios de bienes y servicios diversos (0.85%) y restaurantes y hoteles (0.94).
“La evolución de los precios internos ha estado impactada por la situación de los mercados comerciales internacionales, en el que se han generado cuellos de botella en las cadenas de suministro, combinado con aumentos sustanciales en las tarifas de contenedores y fletes globales”, indica un comunicado del Banco central.