República Dominicana, el puente que conecta sueños de migrantes
En los últimos años, la migración a nivel mundial se ha convertido en uno de los problemas sociales y económicos más persistentes de las naciones. En República Dominicana, conquistar el sueño de residir en otro país se ha vuelto tendencia en las últimas décadas y, ahora, aún más con la crisis económica generada por la pandemia del covid-19.
El flujo de dominicanos hacia el exterior se ha caracterizado por ser un fenómeno en crecimiento que ha tenido como principales destinos a Puerto Rico, Estados Unidos y España. Aunque en ocasiones algunos países de América Latina sirven como puente hacia los países que mejor posición económica tienen.
Para el período enero-diciembre del 2021, la Armada de República Dominicana detuvo un total de 4,959 personas detenidas en viajes ilegales, mientras que para 2020 fueron detenidas 2,792 personas.
Naciones
Ciudadanos procedentes de países cercanos a República Dominicana buscan refugio en el país para utilizar la nación como puente migratorio. Aunque los dominicanos dominan las cifras de detenciones en viajes ilegales, alcanzando un total de 2,985 apresamientos para el 2021, existen otros forasteros apresados en territorio dominicano que desean emigrar hacia otras tierras.
A pesar de que República Dominicana y Haití comparten el territorio, los ciudadanos procedentes de la vecina nación figuran como los segundos en alcanzar una alta detención por parte de la institución militar. Para el 2020 fueron apresados 752 haitianos tratando de escapar de la isla.
Otros ciudadanos procedentes de Cuba suman 255 detenciones, 160 procedentes de Argentina y 110 estadounidenses fueron apresados en el 2021 bajo las mismas circunstancias. Además, se añaden a la lista los colombianos, rusos y dos italianos.
Peligro
Cada migrante que emprende un camino crea su propia historia. Sin embargo, en ciertas ocasiones estas no pueden ser contadas por ellos, debido a los altos riesgos que enfrentan.
Salir del territorio dominicano a conquistar el sueño de residir en otras naciones, que aparentemente se encuentran en mejores condiciones, conlleva el peligro de la muerte. Así se expresó Miguel Luciano, quien para el 2004 trató de emigrar del país. “No me gusta hablar mucho de esto, pero para resumirte le podría llamar ‘la travesía hacia la muerte’”, explica.
Luciano cuenta que su viaje se planificó para salir desde Miches, plan que al final no resultó. “Nos dieron vuelta en el Mar Caribe durante tres días y al final nos soltaron en una playa de San Pedro muy lejos de la costa”.
Afirmó que en el viaje ninguna persona falleció, pero habían personas que tuvieron complicaciones de salud por la insolación, falta de comida y de sueño.