¿Por qué hay quienes todavía acuden al crédito informal si es más costoso?
Los gastos superaban los ingresos de la pequeña cafetería que por más de siete años había sustentado la familia de José Almonte. Esta situación hizo que tomara un préstamo informal y así evitar el largo proceso de aprobación en la banca formal.
Al no tener tiempo y necesitar para “rápido” el dinero, pidió a un usurero de su sector RD$70,000 a un 20% de tasa de interés. El pago mensual se volvió insostenible, ya que un solo préstamo no era suficiente para asumir los compromisos del hogar y reactivar las ganancias del negocio, que habían mermado luego de la pandemia del covid-19.
La situación no es exclusiva de José. En República Dominicana el 55% de los consumidores con poca actividad crediticia dentro del sector financiero han recurrido al préstamo informal de un amigo, familiar o prestamista alguna vez.
El dato está contenido en un estudio publicado por la empresa global de información TransUnion, en la cual destaca que solo el 37% de los consumidores sin productos de crédito indicaron que habían acudido a fuentes de financiamiento alternativas en el último año para satisfacer sus necesidades económicas.
Para Virginia Olivella, directora de investigación y consultoría de TransUnion para América Latina, los procesos de larga duración y otras experiencias negativas pueden hacer que un consumidor rechace una oferta de crédito.
“El costo del crédito puede ser a menudo una barrera para atraer a más consumidores al ecosistema crediticio”, agregó Olivella, al indicar que es vital que las instituciones financieras desarrollen y ofrezcan productos de crédito que respondan a estas preocupaciones.
La investigación destaca que el 29% de los consumidores con poca actividad crediticia aplicaría su uso del crédito si recibieran información sobre la disponibilidad y las ventajas del mismo. En tanto, el 26% si se pudieran realizar pagos más bajos, mientras que el 21% accedería al préstamo formal si tuviera más claro el costo total del crédito, incluyendo las comisiones y los intereses.
El estudio global, “Expandiendo el acceso al crédito: Una perspectiva más profunda sobre los consumidores sin productos de crédito y con poca actividad crediticia”, incluye un análisis del comportamiento crediticio de consumidores en Canadá, Colombia, Estados Unidos, Hong Kong, India y Sudáfrica, así como una encuesta global en línea a más de 11,100 consumidores en República Dominicana, Brasil, Filipinas u otros países.
Endeudamiento
El endeudamiento figura como la principal razón, a nivel mundial, para que los consumidores no quieran más crédito, con la excepción de Canadá.
Conforme al estudio de TransUnion, la preocupación por perder el control de sus finanzas fue también una de las causas indicadas por el 34% de los consumidores con poca actividad crediticia para no perder más créditos.
En este país caribeño, una mayoría relevante de usuarios, tanto de los consumidores sin productos de crédito (72%) como de los consumidores con poca actividad crediticia (69%), espera que su necesidad de crédito aumente en los próximos tres a cinco años.
Sin embargo, un 53% de los consumidores de productos de crédito y el 47% de aquellos con poca actividad crediticia declararon que la razón por la que no tomaban más crédito, o ningún crédito en el caso de los consumidores sin productos de crédito, era no querer endeudarse.
“Esto aún significa que la mayoría de los consumidores, en particular dentro del grupo de los consumidores con poca actividad crediticia, están buscando obtener mayor acceso al crédito y aprovechar el crédito para sus necesidades financieras”, explica la firma encuestadora.
En todo el mundo, los encuestados citaron que tienen previsto solicitar créditos en 2022 en distintos grados. En República Dominicana, el 52% de los consumidores sin productos de crédito tienen previsto solicitar un crédito, y un 58% de los que tienen poca actividad crediticia. Este porcentaje considerable de ambos grupos de consumidores que tienen la intención de pedir un crédito indica que existe una necesidad real y un interés en el crédito.
“Encontrar la forma de satisfacer las necesidades de esta gran población de consumidores, mientras se maneja el riesgo de forma prudente, representa una oportunidad de crecimiento importante para las entidades”, asegura la firma global.
Más educación e inclusión
Los resultados de la encuesta también indicaron que el 45% de los consumidores con poca actividad crediticia en el país ampliarían su uso del crédito si tuvieran un acontecimiento de vida significativo en el futuro como casarse o tener un hijo, lo cual crearía una mayor necesidad de crédito.
Respecto a la inserción económica, la directora de investigación y consultoría de TransUnion para América Latina sostiene que impulsar la inclusión financiera empieza por comprender mejor los diferentes matices entre las poblaciones sin productos de crédito, con poca actividad crediticia y las que tienen una alta actividad de crédito, así como lo que las motiva.
Puso de ejemplo que los motivos que llevan a los distintos tipos de consumidores pueden variar mucho, pero que está en las entidades financieras usar estos datos para satisfacer mejor las necesidades únicas de estos segmentos y educarlos sobre cómo pueden mejorar sus perfiles crediticios.
“Al hacerlo, las entidades pueden desempeñar un papel fundamental en ayudar a más consumidores a participar activamente en el sistema de crédito y promover una mayor inclusión financiera”, enfatizó Olivella.