Empresarios dominicanos: ¿están atentos al cambio climático?
Aquí está una cifra: US$44 billones. Se trata de más de la mitad del producto interno bruto mundial (PIB) que depende de la biodiversidad de manera fundamental. Significa que más de 50% de la economía global requiere de la naturaleza y ahora la humanidad la está perdiendo hasta 10,000 veces más rápido de lo que estaba desapareciendo hace 100 años, según estudios.
No es algo pospandémico. En 2019 la Plataforma Intergubernamental Científico-Normativa sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas (IPBES) informó que un millón de especies estaban en riesgo de desaparecer para siempre.
La Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) es más específica; advierte que el 41% de los anfibios, el 25% de los mamíferos, el 13% de las aves, el 33% de los corales formadores de arrecifes, el 27% de los crustáceos y el 31% tanto de tiburones como rayas están en peligro de extinción.
República Dominicana no es ajena al tema. De las más de 6,000 especies de plantas vasculares que se encuentran en el país, un total de 813 se encuentran en peligro crítico. Más de 34% son endémicas, es decir, no se encuentran de forma natural en ninguna otra parte del mundo, de acuerdo con la Lista Roja.
El cambio climático es el tercer impulsor directo más importante de la pérdida de biodiversidad, que junto con la contaminación representa el 14%. Sin embargo, las empresas a nivel nacional e internacional parecen estar conscientes de su dependencia de la naturaleza.
Empresarios
Solo los tres mayores sectores más dependientes de la naturaleza generan cerca de US$8 billones de valor agregado bruto (VAB): construcción (US$4 billones), agricultura (US$2.5 billones) y alimentos y bebidas (US$1.4 billones).
En República Dominicana “tenemos un programa bandera que se llama Misión Rescate, lista roja”, explicó a elDinero la directora ejecutiva de Red Nacional de Apoyo Empresarial a la Protección Ambiental (Ecored), María Alicia Urbaneja. Se trata de una alianza público-privada para contribuir a la conservación de las especies de la flora dominicana en peligro de extinción.
¿Por qué sí? Si insectos tan pequeños como las abejas o las mariposas monarcas desaparecen de las tierras de cultivo, los agricultores podrían tener que pagar para importar polinizadores o producir menos, lo que perjudica sus resultados. Conscientes o no de la importancia de los medios para producir, cada vez más empresarios enmarcan sus procesos a la sostenibilidad.
Urbaneja comenta que durante la pandemia fue que más empresas se unieron a la campaña en favor de la biodiversidad. “La evolución ha sido impresionante. La pandemia fue cuando todos estamos con miedo a desaparecer y fue el año que más miembros nuevos tuvimos”, dijo. EcoRed tiene más de una década en el país. En el 2019 estaba conformada por 87 empresas de casi todos los sectores económicos del país. Hoy la cantidad va por 103.
La acción individual y empresarial se vuelve fundamental para el rescate de la biodiversidad que se pierde a ritmo acelerado. El último informe Planeta Vivo de Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF por sus siglas en inglés) estima que el planeta perdió el 68% de todas las poblaciones de vida silvestre vertebrada desde 1970. Eso es más de la mitad de todas las aves, mamíferos, reptiles, anfibios y peces desaparecidos en solo 50 años.
Sector financiero
Para revertirlo, se necesitan acciones. “Necesitamos autoridades con capacidad de tomar acciones. Líderes dentro del sector corporativo. Si vamos a invertir en biodiversidad, queremos calidad de gastos, retorno, resultados, transparencia… Responsabilidad sobre el gasto”, sostuvo Marlon Flores, asesor global del PNUD en la Unidad de Sistemas de Productos Agrícolas Básicos y Alimentos (FACS, por sus siglas en inglés) en temas de valoración económica, reforma de política fiscal, inversiones y financiamiento de biodiversidad, durante la charla Ganancias SOStenibles.
Entiende que los dos sectores, público y privado, necesitan saber que es un buen negocio hacer esto. “Por ejemplo, plantearse preguntas como porqué es buen negocio para el turismo, hacer un cambio que promueva la gestión sostenible”, agregó. En ese sentido comentó que quizás no sea rentable a corto plazo, pero sí a futuro: “Todo proceso de transformación va a necesitar un periodo de inversión”.
La industria financiera no queda exenta. En los últimos años ha tomado conciencia de estos riesgos. Junto con los bancos y las aseguradoras, los grandes inversores han comenzado a presionar a las empresas para que divulguen los riesgos relacionados con el entorno natural, conocidos como riesgos relacionados con la naturaleza, que podrían hacer que sus inversiones pierdan valor con el tiempo.
“Vemos el tema de biodiversidad como una gran estrategia de sostenibilidad. Busca incorporar el factor social-económica dentro de la gestión empresarial”, expresó la gerente de Gestión Social del Grupo BHD, Kirsys Abreu. Detalló que trabajan desde seis puntos: gerencia operaciones, negocios, talentos, estrategia de abastecimiento y sociedad. Señaló que, desde los negocios, apuestan por una gerencia de riesgo ambiental.
“Vemos los temas de biodiversidad como algo de riesgo importante. Desde esa gerencia, por citarlo puntualmente, nosotros valoramos los clientes que tienen gran impacto”.
Durante una charla realizada por EcoRed, dijo que hacen un acompañamiento en el proceso. Asimismo, destinan un porcentaje “importante” para proyectos de conservación: “Como el de lista Roja, fondos de agua y otros proyectos”. Incluso, Abreu reveló que observan con “ojo crítico” la cadena de abastecimiento, y “esos suplidores”, para que entiendan esa responsabilidad.
Promover la protección de la biodiversidad tiene un gran potencial para transformar la economía global. En ese sentido, el sistema financiero-financiación lo entiende y Abreu sostiene que la banca lo está haciendo. “Si no ofrecemos soluciones a la par, entonces vamos a tener dificultades. Es un tema de acción”, acotó.
Inversión
Los bancos intervienen en todos los sectores. De eso está claro el Banco Popular. “Esta capacidad de estar en todo y ser partes de todos lo vemos como un compromiso”, expresó el gerente de División Sostenibilidad y Banca Responsable en Banco Popular Dominicano, Leonel Ng.
“No es cierto y no existe un desarrollo económico y social si no se protege el medio ambiente”, enfatizó, al tiempo que afirmó que desde ese ente financiero entienden que, a través del negocio, es el sector bancario que debe crear el impacto y la transformación.
Pero va más allá. Implica un involucramiento de otros sectores que puedan financiar proyectos sostenibles. Desde la empresa de generación eléctrica EGEHaina no solo iniciaron una inversión en energía renovable, también en proyectos de otros, “como para proteger los manglares”, aseguró el gerente de Seguridad, Salud y Medio Ambiente de esa empresa, Marino Inchaustegui.
En ese sentido, la divulgación de los riesgos relacionados con la naturaleza podría redirigir grandes flujos de dinero de las empresas que dependen de la naturaleza, y a menudo la dañan y son dañadas. EGEHaina está sintiendo ese embate. “En nuestras centrales costeras como la de Barahona, Sultana… son centrales que están sintiendo el impacto del cambio climático”, lamentó.
Reveló que, en Barahona, la playa ha desaparecido. “Literalmente la costa está en la pared… Nos hemos encontrado en situaciones en donde debemos trabajar con el Ministerio de Medio Ambiente para asegurarnos de que esa costa no siga erosionándose”, indica. En el caso de los manglares, tienen un sistema para su protección, así como de las comunidades aledañas a sus plantas. “Tenemos ese sentido de responsabilidad”, aseguró.
Se pueden citar otros ejemplos dados a conocer aquí. Sin embargo, la conclusión es que el impacto que las empresas tienen sobre la naturaleza puede dañar la reputación de una corporación, que está estrechamente ligada al precio de sus acciones o sus ventas. Esto, directa o indirectamente está llevando a esos inversionistas a tener consciencia sobre dónde poner su dinero.
Ya es menos probable que los inversores y bancos respalden algo como la Central Termoeléctrica Punta Catalina, como comentó recientemente a elDinero el director ejecutivo de la Comisión Nacional de Energía (CNE), Edward Veras, por su impacto al medio ambiente. Cómo daña o protege la biodiversidad genera temor en la gerencia de que el público se entere y perjudique la empresa.
Medio ambiente en República Dominicana
Las amenazas de la diversidad biológica en el país, ocurren de diversas formas. Estas amenazas en su mayoría están asociadas a deficiencias y limitaciones de recursos para la gestión y manejo efectivo, al desarrollo mal entendido que tienen ciertos sectores públicos y privados del país y a la desigual distribución de las riquezas.
Las principales amenazas son la agricultura no sostenible, el desarrollo turístico y urbanístico, la minería, especies invasoras, fenómenos atmosféricos, incendios forestales, cacería, y la sobre explotación de la pesca.