Sin política monetaria, inflación “llegaría hasta más del 15%” al cierre de 2022
El escenario de altos precios que ha venido enfrentando el país desde 2020 y que ha refrenado parte de la recuperación de los ingresos en los hogares está cediendo. Esto se explica en una política monetaria más restrictiva, la reducción de las presiones inflacionarias externas y el paquete de subsidios a sectores como alimentos, fertilizantes, transporte y energía.
“La inflación cerrará en torno al 8% (en 2022) gracias a las acciones de contención. De no haberlas impulsado, llegaría hasta más del 15%”, puntualizó el ministro de Economía, Planificación y Desarrollo, Pável Isa Contreras, quien considera que el balance fiscal se mantendrá dentro “de rangos muy razonables” pese al fuerte gasto en subsidios.
Sostuvo que la inflación media mensual en el último trimestre de este año se situó en 0.54%, 0.38 puntos porcentuales que los 0.92% promedio registrados en los primeros tres meses del 2022; un signo de que los precios internos caminan ligeramente a la baja.
El funcionario manifestó que la economía dominicana “sigue viento en popa” tras el crecimiento de 5.5% acumulado entre enero y julio de este año, manifestando que el valor agregado que aportan sectores como el turismo, la salud, transporte, comercio, zonas francas y otros servicios muestran su resiliencia “a pesar de las adversidades e incertidumbres en el contexto internacional”.
“La economía dominicana está, sin dudas, en un buen momento. El desafío es lograr prolongarlo en el tiempo y traducirlo en más calidad de vida para la gente, con más y mejores empleos, y más y mejores servicios públicos”.
Enfatizó la recuperación de los empleos, luego de que el total de personas ocupadas alcanzara 4.70 millones en el segundo trimestre de este año, “un poco más” que el promedio de 4.66 millones de personas con trabajo antes de la pandemia.
En lo que respecta a las finanzas públicas, detalló que la expectativa es que 2022 culmine con un
déficit de RD$226,000 millones, equivalente a 3.6% del producto interno bruto (PIB), RD$47,000 millones más de más de lo inicialmente programado, aunque sigue siendo un incremento manejable. . “El crecimiento notable de los ingresos tributarios está contribuyendo a ese resultado”, afirmó.
En ese sentido, instituciones financieras internacionales, como el Bank of America de Estados Unidos, destacan la fortaleza de la economía dominicana, su buen desempeño y sus perspectivas de crecimiento “mayores” de lo esperado.
“Nos sentimos algo más optimistas sobre las perspectivas económicas de República Dominicana. El PIB está creciendo más rápido de lo que esperábamos a pesar de la crisis del petróleo”, indicó la publicación de la entidad bancaria estadounidense.
Sector externo
El sector externo también mostró signos de robustez. signos de mucha robustez. Hasta junio, las exportaciones habían superado los US$7,000 millones, US$1,000 millones más que en 2021. Se proyecta que para el cierre del año, superen la barrera de los US$14,000 millones.
Asimismo, Isa Contreras indicó que la inversión extranjera sobrepasará los US$ 3,500 millones y alcanzará “la cifra más alta en la historia”, al igual que los arribos de pasajeros no residentes, extranjeros y nacionales también han roto récords y los ingresos de divisas por turismo en este año.
En cuanto a las remesas, indicó que serán menores a las del 2021 porque han cesado “las condiciones extraordinarias” de subsidios implementados tanto en Estados Unidos como en Europa, pero, igualmente, se espera que los montos que perciba el país estén por encima de años anteriores.
Los altos precios de las materias primas han hecho que el valor total de las importaciones se incrementara sensiblemente. No obstante, el funcionario expresó que el ritmo que mantiene el país en la generación de divisas está siendo suficiente para pagar por ellas, por lo que el “déficit de cuenta corriente se mantendrá bajo control”.
Insistió que los desafíos, sin embargo, siguen siendo “enormes” y la recuperación del nivel de actividad económica “debe traducirse en una aceleración en la creación de empleos de más calidad, especialmente para mujeres y jóvenes”.
“Tenemos la obligación de proveer más y mejores servicios públicos, de tal forma que las personas puedan ejercer plenamente sus derechos en todos los territorios del país. Solo así podemos traducir crecimiento en calidad de vida”, concluyó.