Si le llega un mensaje «a nombre» de la Procuraduría, no lo abra, es una estafa
Santo Domingo, RD
La Procuraduría General de la República advirtió hoy sobre estafas a través de emails o mini mensajes de texto que llegan a los usuarios con el nombre de la Procuraduría y o el Ministerio Público, pero son falsos.
En estos mensajes se le solicita a los ciudadanos acudir a una citación, a la sede de la fiscalía de su jurisdicción o para atender la notificación de una supuesta querella.
La PGR recomendó que en caso de recibir estos mensajes, no responderlos o enviarlos, no completar documentos adjuntos, no descargar ficheros adjuntos y no acceder a ninguno de los enlaces que se compartan en el mensaje.
Esta advertencia la hizo la entidad a través de Twitter.
? Atención ? Informamos sobre este modo de estafa que está circulando, llamamos a ignorar estos mensajes. pic.twitter.com/cqhFUvfJ08— Procuraduría General de la República (@ProcuraduriaRD) November 21, 2022
FBI
En el pasado mes de julio el FBI anunció el aumento de perfiles ‘deepfake‘ (vídeos manipulados por Inteligencia Artificial) detectados en los procesos de selección de algunas empresas. Según advierte la agencia federal en un comunicado publicado a finales de junio, los impostores usan vídeos, imágenes, grabaciones e identidades robadas, haciéndose pasar por otra persona para obtener un puesto de trabajo de TI en remoto.
Contratar a una persona que ha usado un ‘deepfake’ puede generar serios problemas cuando ese empleado falso obtiene acceso a información corporativa confidencial y datos de los clientes.
De este modo, puede representar una amenaza para la seguridad de la empresa y es probable que la organización no tenga la oportunidad de llevar al estafador ante la justicia, tal y como advierten los expertos en ciberseguridad de la compañía Kaspersky.
Esta tecnología también se utiliza para el ‘phishing’ dirigido o masivo. Los ciberdelincuentes pueden imitar a los ejecutivos de una empresa para ganarse la confianza de una persona y engañarla para facilitar datos confidenciales, dinero o acceso a la infraestructura de la organización. En una ocasión, los delincuentes lograron obtener 35 millones de dólares falsificando la voz del director de una empresa.