Cámara de Comercio Domínico-China: «No nos limitamos a pedir fiscalización solo al empresariado chino»
La Cámara de Comercio Domínico-China, si bien reconoce la existencia de prácticas desleales en el sector comercial de capital chino en el país, asegura que esto no le es exclusivo, por lo que pide que se fiscalice a todos por igual.
“No estamos de acuerdo con que el empresariado, sin importar la nacionalidad, subvalúe o evada sus compromisos tributarios con el Estado dominicano. Sin embargo, debemos aclarar que esto no es exclusivo de los comerciantes chinos, por cuanto esta práctica la ejercen algunos empresarios locales y de otras nacionalidades”, respondió por escrito Eugenio Vargas, presidente de dicha cámara, a preguntas formuladas por Diario Libre.
La respuesta se produjo luego de publicaciones hechas por este periódico la semana pasada en las que se plasmaron situaciones y denuncias de empresarios locales sobre alegada competencia desleal proveniente de comercios administrados por chinos en el país como evasión fiscal, subvaluación en aduanas y violación de las normas laborales.
Los empresarios también exigieron a las autoridades competentes mayor fiscalización al comercio chino, en un contexto de crecimiento acelerado de megatiendas en la capital dominicana y en ciudades del interior del país.
“No nos limitamos a pedir fiscalización solo al empresariado chino, sino a todo el que ejerza esta práctica”, dijo Vargas. “Las aduanas han encontrado subvaluación, no solo en empresarios chinos, sino también en empresarios locales y de otras nacionalidades”.
“Precios chinos”
Al preguntarle a Vargas cómo los comercios chinos logran vender a precios más baratos que sus competidores locales, respondió: “El tema de los precios tiene que ver con los costos de adquisición, y para nadie es un secreto que el mercado chino tiene los precios más competitivos».
«Sin embargo -continuó-, también ahí opera un tema de evasión y subvaluación, que no es exclusivo de los empresarios chinos; se da en el comercio local a nivel general y cuya responsabilidad fundamental descansa en la permisividad de las instituciones que deben velar por el cumplimiento de la ley en el área de la tributación (Aduanas, DGII, entre otros)”.
Según los datos recabados por Diario Libre, el 26 % de las fiscalizaciones reliquidadas en 2022 -es decir, mercancías que la DGA objeta su valor declarado y las revalúa para que paguen el impuesto justo-, fue al sector de mercancías variadas vinculadas a importaciones hechas por chinos, que representaron unos 2,422.92 millones de pesos.
La Cámara de Comercio Domínico-China posee, de manera directa, más de 200 empresas, y tiene convenios de adhesión con las diferentes cámaras de comercio del país; teniendo miembros en todos los sectores y de diferentes nacionalidades que operan en la nación, informó Vargas.
Al referirse a la gran cantidad de productos falsificados que se venden en negocios administrados por la comunidad china, argumentó que no es exclusivo de estos. “También, algunos empresarios locales y de otras nacionalidades venden productos falsificados comprados en China y en otros países”, indicó.
Incremento de las inversiones
Vargas resaltó que el establecimiento en 2018 de las relaciones diplomáticas entre República Dominicana y China ha favorecido el incremento de las inversiones de esa nación asiática en Quisqueya.
“Todo esto influye de manera decisiva en el crecimiento sostenido de la economía china, que pasó de ser un país sumamente atrasado, a ser la segunda economía y la más pujante del mundo, con la clase media más numerosa, la cual sobrepasa los 400 millones de personas”, dijo.
Al preguntarle sobre el crecimiento acelerado en los últimos años de tiendas de capital chino en las que se vende desde luminarias hasta artículos ferreteros, respondió: “Esa proliferación de empresas chinas, no solo se da en la Republica Dominicana, es un fenómeno que está ocurriendo en toda América y en muchas otras regiones del mundo”.Sobre el respeto a las leyes laborales
Respecto a la solicitud de empresarios locales de que se supervise con más regularidad el cumplimiento de las leyes laborales en los negocios de capital chino, como inclusión en la Seguridad Social y el cumplimiento de los horarios, del salario mínimo y la contratación de mano de obra extranjera, Vargas insistió en que “esto no solo sucede con las empresas chinas”. “También se da con empresas a otros niveles”.
“Las personas, de manera voluntaria -dijo-, deben cumplir con sus obligaciones, pero es el Estado, quien debe velar, fiscalizar y propiciar que esto se cumpla y, de lo contrario, ejercer el mandato de la ley”.