Oferta turística debe preservar la biodiversidad
La industria de viajes y turismo depende en gran medida de los recursos naturales, como las playas paradisíacas, ríos y ecosistemas, lo que hace del cambio climático un desafío para las naciones de América. Solo en 2019, este mercado representó el 26% del producto interno bruto (PIB) del Caribe y el 10% en América Latina. Además, generó 14.2 millones de empleos en la región.
Los efectos del cambio climático son severos y representaron pérdidas económicas ascendentes a US$81,435 millones entre 1970 y 2008 en el país, según los expertos medioambientalistas. Esta situación es de preocupación para el sistema productivo nacional, ya que las pérdidas a causa de desastres naturales se sitúan en US$345 millones anualmente, pero puede ascender a US$6,124 millones en los próximos 50 años, proyecta el Banco Mundial. En vista de ese panorama, este sector debe diversificarse y cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de cara al 2030.
Resguardar tan solo una tercera parte de los recursos del planeta Tierra generaría ingresos adicionales de US$250,000 millones cada año a la economía mundial. Así lo establece el informe “Proteger el 30% del planeta para la naturaleza: costes, beneficios e implicaciones económicas”.
Hoy, las personas tienen mayor conciencia y son más amigables con el medioambiente. Esta transformación en el modelo de consumo traza nuevos objetivos en los viajes de ocio. Con este pensamiento surgen emprendimientos como Quiero Loma, una plataforma de excursiones que respeta y cuida el entorno natural.
Su creador, Fari Rosario, expresa que a través del turismo ecológico las personas crean conciencia ambiental y cultural, a la medida que disfrutan de República Dominicana y viven una experiencia memorable. Por ejemplo, conocer las ballenas jorobadas en Samaná tiene un costo de RD$3,800 y explorar el río Muchas Aguas, en San Cristóbal, RD$1,800.
Para Rosario, esta necesidad de repensar los atractivos turísticos respeta la identidad sociocultural de las comunidades y asegura que las actividades económicas disminuyan su impacto medioambiental.
El desarrollo de micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) permite diversificar el mercado laboral nacional. El país cuenta con 1,277,851 unidades productivas que generan aproximadamente 2.2 millones de empleos. De esta cantidad, 186,000 empresas están vinculadas al turismo, ubicadas en los polos turísticos como Puerto Plata (6,277 establecimientos), La Romana (5,722) y La Altagracia (4,834), conforme datos de la Asociación Nacional de Hoteles y Restaurantes (Asonahores).
Desde su creación en 2020, Quiero Loma ha movilizado 200 visitantes a través de excursiones y ha impactado 500 personas de manera indirecta. Asimismo, la población ocupada dominicana asciende a 4,308,400.
De este monto, el 8.3% lo emplea el sector de Hoteles, Bares y Restaurantes, es decir, 359,892, según los datos del Banco Central (BC).
Inversiones
Si bien Expedia indica que el 46% de los turistas quieren ser mochileros y el 39% buscan viajes tranquilos, el turismo de sol, playa y arena sigue siendo el de mayor atractivo del país. Esto lo evidencia los datos del ministerio de Turismo (Mitur).
En la celebración de la Feria Internacional de Turismo (Fitur) en 2023, el país totalizó US$3,645 millones en inversiones, esto equivale a una diferencia de 182.2% más que el 2022, cuando se reportaron US$2,000 millones.
Esta captación monetaria, según el ministro, David Collado, serán destinados para la construcción de nuevas infraestructuras hoteleras, las cuales aportarán 3,000 habitaciones y crearán 10,000 empleos. Solo hasta diciembre de 2022, el país oferta 70,941 habitaciones.
Asimismo, la inversión foránea dirigida a este sector está en crecimiento. Las estadísticas del Centro de Exportación e Inversión de República Dominicana (ProDominicana), muestran que entre 2018 y 2019 hubo un ligero incremento de 16.3%, al pasar de US$854.2 millones a US$994.2 millones. El 2021 cerró con US$961.8 millones y en 2020 con US$954 millones, mientras que durante el los primeros nueve meses del 2022 sumó US$759.2 millones
Ingresos
En enero de 2023 arribaron 674,737 turistas, siendo 568,516 extranjeros y 106,221 connacionales no residentes. Estos pasajeros que llegaron vía aérea aportaron US$835 millones, lo que equivale a un 27.8% más que el 2022 (US$653 millones) y US$605 millones de incremento comparado con el 2021 (US$230 millones). Entre 2019 y 2020 presentó una variación negativa de 6.9%, al pasar de US$693 millones a US$645 millones.
En tanto, RD$63,406 millones fueron pagados por concepto de impuestos y el país generó US$7,208 millones de divisas brutas. El ministro de Turismo, David Collado, indica que atraer 10,000 extranjeros más a República Dominicana aportará más de 880 nuevos empleos, creará 120 habitaciones, el Estado recaudará RD$100 millones por impuestos y US$12 millones por divisas. Estos ingresos muestran que, a pesar de la conciencia del ser humano para proteger la diversidad, el turismo local se consolida con una oferta de todo incluido.