Muertes súbitas en personas menores a 35 años suelen ser por cardiopatías congénitas

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Las enfermedades cardiovasculares son las más mortíferas del mundo. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que, anualmente, se cobran 17.3 millones de vidas y que para el año 2030 casi 23.6 millones de personas podrían morir por una de estas afecciones.

Diversos cardiólogos coincidieron este miércoles en que la falta de acceso a un sistema de salud de calidad, combinado con un estilo de vida sedentario y afecciones congénitas no detectadas a tiempo inciden en la ocurrencia de un mayor número de infartos, especialmente en personas jóvenes.

En una rueda de prensa en conjunto, la cardióloga pediátrica Barbara Fredman y el cirujano cardiotorácico Aubyn Marath explicaron que una gran cantidad de los fallecimientos se deben a patologías congénitas que no se detectan hasta que la persona crece, atribuido principalmente a que no tienen acceso a salud de calidad.

Por lo general nacen con problemas de corazón que no son detectados a tiempo«, expresó Fredman.

Marath, quien también es el presidente de la organización CardioStart International, enfatizó en la importancia de cambiar el estilo de vida: comer mejor, hacer más ejercicios, vivir menos con stress, para así cuidar el corazón.

¿Vínculos con el Covid?

Los galenos fueron cuestionados sobre si hay un vínculo o no con los infartos en jóvenes y la vacuna para el COVID-19. Estos, sin precisar cifras, respondieron que son muy pocos los pacientes vacunados que han desarrollado condiciones cardiacas luego del coronavirus.

«La mayoría de los infectados de Covid se han recuperado del virus sin mostrar complicaciones cardiacas, pero, un pequeño porcentaje ha mostrado una reacción más severa desencadenando en miocarditis o pueden haber tenido problemas preexistentes que se agravan luego de padecer el virus», detalló Marath.

Fredman indicó que «la vacuna no es causa de problemas cardiovasculares», aunque, hay que estudiar las reacciones inflamatorias que algunas personas pudieron desarrollar.

El doctor Marath aseguró que estas muertes en pacientes jóvenes pueden ser o no ser por una condición cardiaca, que muchas veces no queda detectado en la autopsia.

«Desafortunadamente, no contamos con una cantidad de patólogos para hacerle frente a la cantidad de preguntas que tenemos. En Estados Unidos se hacen autopsias por casos criminales, en caso contrario, los familiares deben costearlo».

Ambos cardiólogos se encuentran en el país para realizar 14 cirugías pediátricas de corazón abierto y 10 cateterismos intervencionistas en niños favorecidos por la «Jornada Cardiovascular Pediátrica» auspiciada por la Fundacion Heart Care Dominicana y CardioStart International.

No ignorar síntomas

La pasada presidenta de Sociedad Dominicana de Cardiología y cardióloga del Centro Médico de Diabetes, Obesidad y Especialidades (Cemdoe), Claudia Almonte, advierte sobre la importancia de no subestimar síntomas como fatiga, palpitaciones, dolor torácico, desmayos transitorios, mareos y dolores de cabeza frecuentes, ya que pueden ser señales de cardiopatías o anomalías congénitas no detectadas.

La especialista enfatiza que no todas las muertes súbitas se deben a infartos, por lo que es fundamental realizar evaluaciones periódicas preventivas y /o de control de la enfermedad de base de algunas personas.

«Las muertes súbitas pueden prevenirse. En personas menores de 35 años, la causa más común suele ser enfermedad cardíaca congénita, ya sea de tipo eléctrico (arritmias) o anatómicos, mientras que, por encima de los 35 años, es más común que sea debido a un infarto», explica.

Agrega que es importante distinguir entre un infarto, el cual ocurre cuando se obstruye una arteria del corazón, debido a factores como la diabetes, colesterol alto y tabaquismo, lo que puede conllevar a muerte súbita en sí, la cual se refiere al cese repentino de los signos vitales o una parada cardíaca.

Entre las recomendaciones que ofrece para prevenir la muerte súbita se encuentran realizar evaluaciones preventivas desde temprana edad, disminuir el consumo de alcohol, realizar ejercicios de 3 a 4 veces por semana, dormir de 7 a 9 horas, reducir el consumo de alimentos con grasas saturadas, exceso de azúcar y de sal, gestionar el estrés con herramientas adecuadas y no fumar en ninguna de sus formas.

A favor de las autopsias

Por su parte, el ministro de Salud Pública, Daniel Rivera, aseguró que en caso de muertes súbitas, lo ideal es investigar las causas que las provocaron.

«La muerte súbita puede ser por cardiopatía congénita, puede ser por arritmia, de tipo medicamentoso, entonces, lo que se haría en estos casos, que no es lo más frecuente, como el caso de los infartos en jóvenes, es hacerles la autopsia», declaró durante el encuentro semanal con miembros de la prensa.

El galeno también se refirió a estudios en pacientes no vacunados contra el coronavirus, donde se evidencia que tras contraer COVID-19 presentaron miocarditis.

«Ustedes recuerdan que les afecta varios órganos: la parte neurológica, la parte cognitiva, afecta la parte vascular, la parte cardíaca y también la parte hematológica, eso lo que se tiene también a los que no se vacunaron de Covid. Lo que creemos que estos casos de jóvenes, hay que individualizarlos y hacerles la autopsia», agregó.

Rivera aclaró que hay jóvenes que pueden tener miocarditis hipertrófica que «no tiene que ver directamente con la vacuna o con el Covid«.

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