República Dominicana ocupa el cuarto lugar en siniestros viales
El 13 % de los conductores de vehículos pesados en República Dominicana están en riesgo de desarrollar apnea obstructiva del sueño, un trastorno respiratorio que puede llevarlos a dormirse en la carretera o incluso derivar en graves complicaciones, como problemas cardiovasculares, debido a la disminución de oxígeno en el cuerpo.
Un signo común de apnea obstructiva del sueño es el ronquido.
La información fue compartida durante la realización del 7mo Foro por la Seguridad Vial 2023: Alimentación, ejercicio físico e identificación del riesgo de apnea del sueño, como elementos importantes en una conducción segura y saludable.
Nelson Martínez, encargado de la Dirección de Investigación del Ministerio de Salud Pública, informó que la meta es obtener 424 muestras de conductores de vehículos pesados al momento de renovar su licencia de conducir categoría 04 en las oficinas del Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (Intrant) en el Distrito Nacional, Santo Domingo Este, Santiago y La Romana, desde octubre de 2023 hasta junio de 2024.
Hasta el momento se han procesado 124 formularios, en una fase preliminar, los cuales evidencian que los choferes de Santiago (en un 56.3 % de las veces) presentan mayor riesgo; el 37.5 % de los encuestados trabaja hasta tres tandas (matutina, vespertina y nocturna), sin descanso.
El estudio se realiza con el objetivo de identificar el grado de somnolencia en los conductores de vehículos pesados y el riesgo de apnea obstructiva del sueño entre ellos.
El 62.5 % son conductores de camiones y el 37.5 % de patanas.
En cuanto a la obesidad, uno de los factores de riesgo, el 87.5 % de los conductores con posibilidad de desarrollar apnea son obesos. El 18.8 % sufre de hipertensión.
En cuanto a hábitos nocivos, el 18.8 % fuma con regularidad; el 56.3 % consume alcohol al menos una vez a la semana; el 31.3 % consume bebidas energizantes; el 81.3 % toma café y el 56.3 % toma té.
Solo el 56.3 % aseguró que se ejercita con regularidad.
Otro aspecto que llamó la atención fue que el 50 % de la muestra admitió que manipula el teléfono celular durante las horas de conducción, normalmente para atender llamadas o enviar notas de voz, pero no para responder mensajes de texto.
«Los resultados de esta investigación van a ser fundamentales para que sirvan como evidencia local y científica para poder tomas decisiones de Salud Pública, así como también elaborar políticas de salud«, agregó Martínez.
RD en cuarto lugar en siniestros
República Dominicana ocupa el cuarto lugar a nivel mundial entre los países con mayor cantidad de siniestros viales (choques evitables) frente a accidentes (no evitables).
Yocastia de Jesús, directora de Salud Colectiva, precisó que al cierre del año 2022 se contabilizaron más de 100 mil lesionados y casi tres mil muertes confirmadas, siendo los siniestros en motocicletas los que encabezan la lista.
«Uno de los factores externos es el uso de alcohol y del celular durante el manejo», aclaró.
De Jesús hizo un llamado a la conciencia sobre el respeto de las normas viales, incluyendo el uso de casco y cinturón de seguridad, en especial al acercarse la temporada de festividades navideñas.
«Lamentablemente, en nuestra población joven, de 15 a 26 años, es en la que más se ven afectados«, agregó.
Por su lado, el director del Hospital Traumatológico Ney Arias Lora, Julio Landrón, dijo que hay un subregistro de 1,500 a 2,000 personas por el gran volumen de pacientes que mueren varios meses después fruto de las complicaciones del accidente, y que cada uno consume seis o siete millones en medicamentos e insumos, durando, en ocasiones, hasta cuatro meses en cuidados intensivos o quedando con lesiones permanentes en las extremidades o columna.
Landrón recordó que la tasa de siniestros en el país es de 65 por cada 100 mil habitantes.
«Están muriendo alrededor de cinco mil a seis mil personas anualmente«, aseguró.
La doctora Vhania Batista, asesora nacional ante las enfermedades no transmisibles, factores de riesgos y salud mental, explicó la importancia de respetar las horas de sueño y que, al momento del descanso, el sueño sea reparador, porque en caso contrario, constituye un riesgo para la salud, en este caso, de los conductores.
«El sueño no se repone y lo que no se pudo balancear, no se recupera. Una persona que no duerme, no piensa, no atiende, no retiene recuerdos. Cantidad no es calidad de sueño«, precisó.
La galena indicó que, en niños de tres a cinco años, lo ideal es que duerman de 10 a 13 horas diarias (incluyendo siestas); de 9 a 11 los de seis a 13 años y los adultos entre 18 y 64 años, de siete a nueve horas cada día.
La falta de sueño, el aumento del peso en niños y adultos, disminuye la actividad cerebral y el aprovechamiento académico, mayor riesgo de enfermedades no transmisibles como afecciones cardiovasculares, diabetes y algunos tipos de cáncer. También aumenta la hormona del hambre (grelina) y disminuye la del control de apetito (leptina).