Ante piloto para reducir jornada laboral, empresarios ven prioritario modificar el Código de Trabajo
Ejecutivos del Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep) y de la Federación Dominicana de Comerciantes (FDC) se mantienen en expectativa por los resultados que arroje el «Plan piloto voluntario de semana laboral reducida«, lanzado anteayer por el Ministerio de Trabajo. Sin embargo, entienden que lo necesario es la modernización del Código de Trabajo, vigente desde 1992, respetando a los trabajadores y abordando temas que pueden contribuir a aumentar la productividad y la competitividad.
Celso Juan Marranzini, presidente del Conep, recalcó a Diario Libre que es un plan piloto voluntario del Ministerio de Trabajo y las empresas que decidieron cooperar, quienes han seleccionado una muestra de su personal como una manera de colaborar con el proyecto.
«Habría que esperar el detalle y la experiencia de las empresas que serán parte del mismo. El plan piloto no es vinculante a la modificación de la jornada laboral establecida en el Código, de 44 horas semanales», indicó Marranzini.
Las conversaciones para modificar el Código de Trabajo llevan más de una década. Actualmente están estancadas tras retomarse en el 2022. Los sindicatos han reportado que una de las razones es el tema de la cesantía.
Iván García, presidente de la FDC, apuntó que continuar ofreciendo resoluciones y acuerdos en contra del Código de Trabajo actual por parte del Ministerio de Trabajo, no hace más que «llevar a la intranquilidad» al sector más empleador del país.
«Desde que surgieron estas informaciones (del plan piloto) recibimos cientos de llamadas al día de los hombres y mujeres del comercio mostrando preocupación por esta situación», indicó García.
El plan piloto voluntario que preliminarmente desarrollará el Ministerio de Trabajo con las empresas Claro (telecomunicaciones), IMCA (maquinarias pesadas), EGE Haina (energía), Seguro Nacional de Salud (Senasa) y Sistema Único de Beneficiarios (Siuben), se iniciará el primero de febrero próximo y tendrá una duración total de seis meses.
Durante tres meses se ejecutará el plan piloto en las empresas, en el que los trabajadores recibirán el 100 % de su salario, reducción del 20 % de su jornada y el mantenimiento del 100 % de la productividad.
Los puntos de análisis de dicho plan estarán a cargo de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (Pucmm).
Ayer, la Asociación Dominicana de Administradores de Gestión Humana (Adoarh) manifestó su apoyo a la iniciativa. «En una época donde el bienestar de los empleados es tan crucial como su productividad, este plan piloto establece un precedente valioso en la gestión laboral», dijo en una nota de prensa Emmanuel Blan, presidente del gremio.
Claro, una de las empresas participantes, es una multinacional del empresario mexicano Carlos Slim, quien ha dicho que apuesta por una jornada laboral de 12 horas diarias durante tres días a la semana, para dar cabida a más personas en el mercado laboral.
Slim, de 83 años y uno de los hombres más ricos del mundo, considera que esa fórmula laboral permitiría a las personas encontrar nuevas ocupaciones o dedicar más tiempo al entretenimiento y el deporte.
Ya para 1962 la Organización Internacional del Trabajo (OIT) adoptó la Recomendación número 116, en la que se propone a los países evaluar la posibilidad de reducir las horas de trabajo a una semana de 40 horas laborables.
Además de atender al cuidado de la salud y la seguridad en el trabajo, con esta duración se procura alcanzar un mejor equilibrio entre la vida familiar y personal y el trabajo.
El ministro de Trabajo, Luis Miguel De Camps, ha destacado que la República Dominicana es signataria ratificante del Convenio 156 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), «que busca maridar mejor, producir una vinculación más unida y eficiente entre la vida laboral y la vida familiar, especialmente, señala el convenio, de aquellos trabajadores que tengan responsabilidades familiares».
Modificación al Código de Trabajo: prioridad
Tanto el titular del Conep como de la Federación Dominicana de Comerciantes consideran que la modificación del Código de Trabajo es una prioridad.
«El sector empresarial ve claramente en el horizonte la necesaria modernización del Código de Trabajo, respetando a los trabajadores y abordando múltiples aspectos que pueden contribuir a aumentar la productividad y competitividad, a seguir trabajando para acercar el salario nominal al salario real», resaltó Marranzini.
Entiende que la modernización del Código de Trabajo debe contribuir a generar más empleos de calidad, sobre todo, reducir los «altísimos» niveles de informalidad laboral, y abordar con éxito los retos y oportunidad que presentan las nuevas tecnologías como la inteligencia artificial y la robótica.
La posición del comercio organizado de la República Dominicana es que, luego de las elecciones congresuales y presidenciales, deben abocarse a las tres grandes reformas estructurales que necesita el sector empresarial y el país: Código Laboral (32 años) Código Tributario (32 años) y Ley de Seguridad Social (23 años).
«Estar tratando de realizar parches por resoluciones del Código Laboral tiene que terminar. Tenemos que modificar el Código Laboral para poder tener un código moderno, acorde con los avances tecnológicos de este siglo (teletrabajo y otros) y acorde con las leyes que se promulgaron casi 10 años después (Seguridad Social), y que aún no se han aplicado varios articulados, como es el artículo sobre el Seguro de Desempleo, que tenía que entrar en vigencia a los 18 meses del inicio de la ley», enfatizó García.
- Agregó que el sector empresarial es menos competitivo que en todos los países de Centro y Sur América, y el Caribe, con costos laborales de un 58 %, ya que calcula que si un empleado recibe 20,000 pesos de sueldo, las empresas tienen un costo extra de 11,800 pesos, por lo cual el costo real es de 31,800 pesos mensuales.
«Por esta razón y por la duplicidad del Seguro de Desempleo, tenemos desde el 2002 solicitando la modificación del Código Laboral para la eliminación de la cesantía, obviamente sin afectar los derechos adquiridos por el Código Laboral del 1992″, concluyó en empresario.