El transfuguismo alteró la estructura política del Senado en gestión 2020-2024
La reciente renuncia del senador Virgilio Cedano al partido Fuerza del Pueblo provocó que nuevamente el Congreso recomponga su orden político. Aunque el senador de La Altagracia es el último caso que abandona un partido, no ha sido el único en dejar las filas de una organización partidaria y generar así una reestructuración de las bancadas en la Cámara Alta.
Desde que se instaló la gestión congresual iniciada en agosto del 2020, seis senadores han renunciado a los partidos que los postularon como candidatos y se han movido a otras militancias con las que sienten más afinidad.
Los renunciantes
Los senadores que han optado por renunciar a partidos en ingresar en otros son Dionis Sánchez (Pedernales), Félix Bautista (San Juan) y Franklin Peña (San Pedro de Macorís), quienes militaron por años en el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), pero una vez que obtuvieron su curul se juramentaron en la Fuerza del Pueblo, quitándole así la segunda mayoría senatorial que ostentaba el partido morado.
Los senadores Antonio Marte (Santiago Rodríguez) y Virgilio Cedano (La Altagracia), quienes hasta hace poco eran miembros de la Fuerza del Pueblo, también renunciaron a su partido. El primero creó su propio movimiento denominado «Primero la Gente», aliado al Partido Revolucionario Moderno (PRM) y el segundo aún no expone públicamente si se mudará a otra organización.
Las razones que han externado para abandonar un partido y juramentarse en otro son múltiples: disgustos personales, inconformidades con el partido, falta de crecimiento político y asuntos personales que no se detallan.
Los movimientos políticos provocaron que el PRM quede con 18 senadores, cuando en 2020 empezó con 19; la Fuerza del Pueblo queda con siete e inició con cinco, y el PLD actualmente registra tres senadores e inició con seis. Los cuatro legisladores restantes pertenecen a Dominicanos por el Cambio (Eduardo Estrella), al Partido Reformista Social Cristiano (Ramón Rogelio Genao), a Primero la Gente (Antonio Marte) y al Partido Revolucionario Dominicano (Iván Silva).
Transfuguismo
Los partidos que se han quedado sin sus miembros han calificado a los políticos renunciantes como «tránsfugas» y los han acusado de usar a las organizaciones para sus beneficios particulares.
El PLD es uno de los partidos que más ha sufrido la salida de sus miembros para irse a otras filas. El vocero del partido morado en el Senado, Yván Lorenzo, consideró que el transfuguismo «es una estafa» a la militancia de los partidos y expresó que los políticos que resultan electos con los votos de la dirigencia de una organización y luego se marchan a otra, «traicionan el sacrificio y trabajo» de los partidos.
Asimismo, sostuvo que el PRM, que domina ambas cámaras legislativas, ha impulsado el transfuguismo en el país al supuestamente «sacar dirigentes» de los partidos de oposición y sumarlos a la organización oficialista «para mostrar un reflejo de que están creciendo como partido y en las encuestas».
Falta de formación
A consideración del politólogo Henry Blanco, la falta de escuelas de formación política en los distintos partidos origina que los militantes «muestren falta de ética» y «se vendan y se compren como si fueran mercancías».
Blanco dijo que actualmente abunda un liderato de candidatos carentes de ética que cambia de partidos sin cuidado. Además, expresó que la actitud de los políticos provoca que la población no encuentre diferencias ideológicas ni ética entre los partidarios.
Ley más robusta
Desde el propio Congreso Nacional, los partidos de oposición han pujado la modificación a la Ley de Partidos y Movimientos Políticos para que desde la normativa se castigue el transfuguismo. La sugerencia surgió en las discusiones de la reforma a la Ley de Régimen Electoral, pero no tuvo éxito.