Bachata: de la música de guardia a icono mundial
Hoy, 11 de diciembre de 2019, la música y el baile de la bachata fueron declarados Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
Este reconocimiento fue el resultado de un largo proceso liderado por el entonces delegado de la República Dominicana ante la Unesco, el cantautor José Antonio Rodríguez, quien, junto a un equipo de artistas y profesionales, gestionó la candidatura de la bachata, en colaboración con el fallecido cantautor Víctor Víctor. La declaratoria fue aprobada durante una reunión de la Unesco en Bogotá, Colombia.
Un proceso colectivo
El procedimiento para declarar la bachata como Patrimonio Cultural de la Humanidad comenzó con una sugerencia del expresidente Danilo Medina. Tras la declaratoria del merengue en 2016, Medina bromeó diciendo que había que «buscarle una pareja al merengue, y esa era la bachata«. A partir de ahí, José Antonio Rodríguez y su equipo comenzaron a elaborar el expediente. El trabajo fue arduo, pero la rapidez con la que se completó el proceso fue destacada por Rodríguez, quien resaltó la importancia del esfuerzo conjunto. Además de la participación de instituciones como el Centro León y Casa de Teatro, Víctor Víctor jugó un papel crucial, ya que fue quien estableció los contactos con los bachateros.
En el mundo
- Para José Antonio Rodríguez, la bachata ha alcanzado una proyección internacional sin precedentes. Durante el proceso de defensa del expediente ante la Unesco, la candidatura fue inicialmente rechazada, lo que obligó a los representantes dominicanos a viajar a Colombia para presentarla nuevamente. Rodríguez recuerda con asombro cómo, cuando buscaban apoyo de países latinoamericanos, un miembro de la comisión de la Unesco, el delegado de Kuwait, se acercó para decirle que defendería la candidatura.
El futuro de la bachata
A pesar de los logros alcanzados, José Antonio Rodríguez asegura que la bachata todavía enfrenta retos importantes, especialmente en términos de promoción y difusión.
«La bachata tiene un futuro prometedor, pero es necesario que se continúe el trabajo de difusión, tanto en la República Dominicana como en el resto del mundo. La Ley de Música puede ser clave para garantizar que la bachata siga siendo parte importante de la identidad cultural del país», concluye Rodríguez.
A pesar del reconocimiento internacional, José Antonio Rodríguez lamenta que en la República Dominicana aún no se promueva suficientemente el género en los medios de comunicación. En su opinión, la falta de una legislación que apoye y difunda la música dominicana, como la «Ley de Música«, que aún está pendiente en el Congreso Nacional, es una de las principales causas de esta situación. Esta ley, según Rodríguez, permitiría asegurar un porcentaje de difusión para géneros como la bachata, el merengue y otros ritmos tradicionales, como la mangulina, que podrían tener un potencial de fusión importante.
El pionero
El legendario José Manuel Calderón, considerado el primer bachatero de la República Dominicana, reflexiona sobre su importancia y evolución a lo largo del tiempo. Calderón, originario de San Pedro de Macorís, comenzó su carrera en 1962, un periodo en el que la bachata no estaba aún reconocida como un género musical, y era rechazada por la sociedad. En sus inicios, la bachata fue llamada «música de guardia», un término despectivo que subestimaba su valor cultural.
«Cuando comencé en 1962, la bachata no se llamaba así. En realidad, en sus primeros años se le llamaba ´música de guardia´. Yo traté de vestirla como bolero para que fuera aceptada, pero nunca fue bienvenida en los salones de baile», recuerda Calderón.
Los primeros discos de Calderón fueron grabados con recursos propios, ya que, por aquel entonces, no existía apoyo institucional para el género. Su primer éxito lo grabó en Radio Televisión Dominicana, utilizando tecnología rudimentaria de la época.
«Cuando grabé mi primera canción, ´Condena´ de Bienvenido Fabián, pagué 15 pesos la hora. Usamos la tecnología más avanzada de la época, con dos micrófonos: uno para mí y otro para los músicos. Así comenzó mi carrera y, a partir de ahí, la bachata comenzó a proyectarse«, comenta Calderón.
Años después, Calderón firmó con el sello discográfico Kubaney, convirtiéndose en uno de los primeros artistas en grabar para esta disquera. La firma se produjo en 1963 y, en los años posteriores, artistas como Inocencio Cruz seguirían el mismo camino.
Evolución, nueva generación y fusiones
Figuras clave como Luis Días, Víctor Víctor, Anthony Santos, Juan Luis Guerra y Romeo Santos han sido fundamentales en esta evolución.
El estilo conocido como «bachata perfumada», que incorpora influencias del pop y otros géneros, permitió que llegara a un público más amplio.
Radhy Miranda, productor artístico, destaca que la música de «amargue» ha calado profundamente en la juventud, tanto en la República Dominicana como en otros países.
«La bachata no solo ha conquistado a la juventud por su música, sino por la manera en que se baila. Es un género que ha sabido adaptarse a los gustos y necesidades de los jóvenes», afirma Miranda.
Además, señala la importancia de emisoras como Radio Guarachita, que, bajo la dirección de Radhamés Aracena, han jugado un papel fundamental para su promoción.