Embajadora de la Unión Europea cita retos que debe superar República Dominicana
República Dominicana cuenta con acuerdos bilaterales que impulsan el desarrollo socioeconómico en diferentes ámbitos. Por medio de ellos se crean uniones políticas, comerciales y de cooperación internacional. La Unión Europea (UE) es un referente de estos acuerdos, al instalarse en tierra dominicana hace 32 años, período en el cual ha desembolsado más de €1,000 millones en la ejecución de 200 proyectos.
Katja Afheldt, jefe de la Delegación de la Unión Europea en el país, indica que el conglomerado es el tercer socio comercial de República Dominicana, después de Estados Unidos y China. La diplomática afirma que el dinámico crecimiento en el comercio bilateral se debe en gran medida al Acuerdo de Asociación Económica (EPA) firmado en 2008.
Las estadísticas indican que las exportaciones dirigidas a la UE crecieron un 65.7% durante los últimos cinco años, esto significa que los artículos dominicanos están adquiriendo relevancia en los anaqueles europeos; en contraste, las importaciones aumentaron 56.6%.
Conforme la Dirección General de Aduanas (DGA), las exportaciones de productos dominicanos hacia “los 27” totalizaron un valor de US$659.3 millones en 2018, seguido del 2019 con US$792.5 millones. En el 2020 creció un 0.8% respecto al período anterior, ya que la venta al mercado europeo se situó en US$799 millones.
En 2021, el monto ascendió a US$997.5 millones, un incremento de 51.2% respecto el 2018, 25.8% más que 2019 y US$198.5 millones de diferencia al comparar el 2020. Pero al desglosar la balanza comercial de República Dominicana con los países miembros, se evidencia que las exportaciones sumaron US$1,092.9 millones en el 2022, mientras que las importaciones representaron US$3,751.5 millones, para una diferencia de US$2,658.6 millones.
Desafíos
La diplomática, en conversación con elDinero, enumeró tres retos que República Dominicana tiene que superar: informalidad, educación de calidad y resiliencia climática. Las estadísticas establecen un alto índice de informalidad en el mercado laboral del país. Según el Banco Central dominicano (BCRD), de los 4.3 millones empleados, 2,293,208 se encuentran en el trabajo no regulado. Esto equivale a 52.1%.
Si bien las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) generan 2.2 millones de empleos, esta realidad motiva a la delegación europea a apoyar estos negocios para que sus operaciones sean de calidad.
“Nosotros apoyamos a 600 mipymes para que puedan producir con los estándares de más alta calidad y en un futuro exportar… de esta manera se diversifican los productos dominicanos que tienen como destino el mercado internacional”, expresó.
Asimismo, afirmó que la educación de calidad debe ser el eje central de las políticas públicas para asegurar un crecimiento sostenible en República Dominicana.
“La economía local está basada en gran parte del turismo, pero este sector crea un ecosistema de sueldos bajos”, reconoció la representante, al tiempo que aseguró “el país debe ofrecer educación de calidad e inclusiva para los 10.8 millones de habitantes y, luego, generar empleos que convenzan a los dominicanos de ejercer en su tierra natal, para dejar de perder el gran capital que son los jóvenes”.
La necesidad de adaptarse al cambio climático y conseguir financiación para minimizar sus efectos es prioritario para los países de América Latina y el Caribe.
La diplomática explicó que la Unión Europea está dispuesta a apoyar a República Dominicana en lograr una resiliencia climática.
“Con el programa Euro Clima, apoyamos la resiliencia de los países frente al cambio climático, porque nosotros (Unión Europea) tenemos experiencia para abordar ese tema”, consideró.
Sin embargo, para transformar el modelo de consumo, construir un transporte más sostenible, utilizar energía renovable y expandir los proyectos sobre el correcto manejo de los residuos sólidos, República Dominicana tiene que realizar altas sumas de inversiones.
“Nosotros apoyamos a 600 mipymes, para que puedan crear con la más alta calidad sus productos y en un futuro, vender y exportar. Creo que de esta manera, República Dominicana puede diversificar los artículos que tienen como destino el mercado internacional, principalmente, productos cinematográficos y tecnológicos. Además, incentivamos a producir de manera sostenible”, manifestó.