¿Qué tan recomendable es estudiar Economía en República Dominicana?
Desde el 2020 hasta 2023, República Dominicana se ha enfrentado, primero a una parálisis de la economía y luego a los impactos de la crisis inflacionaria de origen local y externo. Las medidas para la recuperación tras el impacto del coronavirus, la subida de las tasas de interés y el alza de precios de las materias primas por la guerra entre Rusia y Ucrania, son algunos de los elementos que han incidido en la economía.
En ese contexto macroeconómico, puede adquirir importancia para los futuros egresados de las escuelas inclinarse a estudiar Economía como carrera de grado. Esta acción permitiría el conocimiento para entender y hasta crear políticas públicas orientadas a los problemas actuales, entender los altibajos de la economía local y su posible incidencia por los sucesos en la región y el mundo.
Si bien es cierto que la Economía, además de ser una carrera que diversifica el mercado laboral, también es una profesión bien pagada y cada vez más demandada. Se define como la ciencia social que estudia cómo los individuos, empresas y Gobiernos asignan los recursos escasos.
De acuerdo con el representante para República Dominicana del Fondo Monetario Internacional (FMI), Frank Fuentes, la profesión parte de dos principios fundamentales: las infinitas necesidades del ser humano y los recursos necesarios para poder satisfacer esas necesidades, los cuales son limitados. A esto se le llama el principio de la escasez.
“No hay una carrera que tenga un impacto más fundamental en el desarrollo de las políticas públicas que la economía”, afirma Fuentes. “Obviamente, las políticas públicas son multidisciplinarias y tienen que ser vistas desde un punto de vista holístico para que puedan ser efectivas, pero sin duda el economista es el que le da el toque y la dirección importante”, agrega el ejecutivo.
Esto se debe a tres razones: la economía tiene un componente de análisis de datos, puede plantear soluciones en función, no solamente de las teorías económicas, sino del análisis empírico de la realidad, y la formación también permite hacer previsiones del futuro, es decir, las proyecciones o las estimaciones.
El decano de la Facultad de Economía de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), Antonio Ciriaco, afirma que si se le pregunta a un niño qué quiere ser de grande “va a decir yo quiero ser bombero o cocinero, porque es lo que ve en la televisión”. Pero, al preguntarle a un infante ¿qué hace un sociólogo o qué hace un economista? No va a saber responder.
Entiende que hay falta de información, por lo que es recomendable un campo fértil para ir ante los medios de comunicación y las escuelas, como se hace con otros perfiles profesionales, a explicar cuál es la función que realiza un economista.
Pese a que reconoce que la carrera de Economía no es tan reconocida en el país, refiere que la cantidad de estudiantes ha aumentado más de un 70%, según el último informe de la UASD. Destaca que el número de matriculados pasó de 456 en 2014, a 1,100 estudiantes en 2022.
Ciriaco lo considera importante, porque, “si se resume de manera que las personas lo puedan entender, los economistas son como los médicos de la sociedad”. El tema económico está presente en todo el accionar de los seres humanos, por tanto, necesitan profesionales que puedan dar una respuesta a los problemas que presenta este campo.
Richard Medina, de la Escuela de Economía del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (Intec), coincide en que la tasa de inscripción cada vez más va en aumento. Expone que la carrera es importante porque le ayuda al alumno a entender cómo funciona el mundo desde el punto de vista de los incentivos de las personas.
“Con la aplicación de lo que se aprende en Economía se tiene como una especie de lente para ver la realidad de manera distinta, entender muchos fenómenos y comportamientos”, puntualiza.
La directora de la Escuela de Economía de la Universidad Católica Santo Domingo (UCSD), Oliva Luna, dice que “pensando en la carrera, más allá de los números y bajo la visión de la sociedad mundial de hoy, la economía se perfila como una poderosa fuerza que impulsa decisiones, moldea políticas y guía el destino de naciones”.
Señala que para estudiar la profesión se requiere de una adecuada comprensión matemática, de modo que deben documentarse sobre qué implica la Economía, reflexionar sobre sus habilidades, gustos o si disfrutan del análisis crítico. En ese sentido, la resolución de problemas y la interpretación de datos.
Otro de los economistas consultados por elDinero, quien prefirió mantenerse en anonimato, destaca que aún el país está atado a un modelo de producción de carácter colonial. Durante varios siglos la economía dominicana ha estado orientada a la producción de materia prima, tales como café, cacao, tabaco, azúcar, oro o ferroníquel. La capacidad para la industrialización de las mismas y ha sido casi nula.
“El turismo y las zonas francas han sido áreas estratégicas para la masificación de los servicios y de la producción. Sin embargo, carecemos de estrategias eficaces para aprovechar todo el techo que ofrecen”, indica para luego agregar que el crecimiento sostenido de la economía en las últimas décadas urge la búsqueda del desarrollo económico matizado por una equidad que cierre la brecha entre ricos y pobres. En ese orden, buscar el bien común por encima del individual que ha primado desde la colonización, constituye el mejor argumento para estudiar la economía.
Mercado laboral
El ejercicio de la carrera tiene un abanico de opciones, lo que se traduce como versátil. En el sector público se encuentran instituciones como los ministerios de Economía, Planificación y Desarrollo, de Hacienda, Banco Central, superintendencias de Bancos, del Mercado de Valores, de Pensiones, la Oficina Nacional de Estadística o el sector eléctrico, entre otras tantas entidades estatales que requieren los servicios de profesionales de la economía.
Asimismo, en organismos internacionales: Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional. Además, ministerios sectoriales que cada vez más están demandando esta profesión como: Educación, Salud, Obras Públicas, Vivienda, Agricultura.
En cuanto al sector privado están las empresas del sector financiero en sentido general, puestos de bolsa, bancos, asociaciones de ahorros y préstamos, cooperativas, entre otras. Las grandes empresas también contratan los servicios de economistas independientes.