La OIT aboga por reducir la informalidad laboral en República Dominicana
La directora adjunta para América Latina y el Caribe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Claudia Coenjaerts, informó que en 2022, de 280 millones de personas activas para trabajar en la región, alrededor de 20 millones están desempleadas, cifra que calificó como “bastante alarmante”. Sostuvo, que la informalidad es otro reto que afecta a América Latina y el Caribe.
De acuerdo con el panorama laboral del año pasado de la OIT, el promedio de la informalidad es de entre 40% a 60% a nivel regional. El informe refiere que desde mediados de 2020 la recuperación de los puestos de trabajo ha estado fraccionada por el crecimiento de las ocupaciones informales. La tasa de informalidad regional entre los jóvenes es de alrededor del 60%, significativamente superior al 47% registrado entre los adultos.
Coenjaerts indicó que tras la pandemia, los jóvenes han sido el sector que más rápido se ha recuperado, pero persisten dificultades como una mayor intermitencia laboral por las intensas entradas y salidas de la fuerza de trabajo y más prevalencia en actividades informales y precarias de baja calificación.
“Otro aspecto preocupante es el empleo por cuenta propia, que representa el 28% del empleo total en la región, y que se caracteriza por ser una labor de baja calidad y poco remunerado”, sostuvo.
En el caso de República Dominicana, recordó que tenía una tasa de desempleo del 6.2.8% en el tercer trimestre de 2022, frente al 4.8% en el mismo período, pero de 2019, por lo que abogó por reducir la informalidad y la inflación.
Según datos del Banco Central dominicano (BC), la ocupación total (incluyendo los formales e informales) se situó en 4,768,740 personas al primer trimestre del año 2023, generándose 128,627 nuevos puestos de trabajo respecto a enero-marzo de 2022.
De estos trabajadores adicionales, 118,718 correspondieron a la ocupación formal, mientras 9,910 a ocupados informales. En sentido general, más del 56% de los trabajadores son informales, mientras la formalidad laboral no alcanza el 44%
Teletrabajo
En el marco de la 46 Reunión de la Comisión Técnica (RCT) de la OIT/ Cinterfor, Coenjaerts planteó la necesidad de que los países regulen el teletrabajo para garantizar unas condiciones seguras y con protección.
Explicó que esta modalidad creció mucho durante la pandemia y permite a los trabajadores combinar la familia con el trabajo y a las empresas abaratar costos operativos.
Formalidad
En la medida en que no se genere una cantidad suficiente de ocupaciones formales en relación al retorno a la fuerza de trabajo de aquellos que aún permanecen fuera de ella el riesgo de aumentos en la tasa de informalidad laboral continúa, según la OIT.
El organismo explica que esto se vuelve más crítico, de allí la importancia de implementar políticas no sólo para sostener el empleo formal sino para la creación de nuevas ocupaciones.
Cita retos del presente y futuro del mundo laboral
El presidente de la Unión Nacional de Trabajadores de México, Alberto Jaramillo, expresó que los retos que presenta hoy el mundo del trabajo, sobre todo los que se tiene que desarrollar para cuidar los ecosistemas, requiere de una actualización curricular de los trabajadores que hoy se desarrollan en la industria para cambiar a un trabajo verde.
Manifestó que en la transición de empleos tradicionales a empleos verdes va a afectar a cerca de 78 millones de trabajadores. Esto no significa que esos colaboradores se vayan a quedar sin empleo, sino que mediante la capacitación y la actualización curricular muchos pasarán a este ecosistema de empleos verdes.
“De esos 78 millones de trabajadores, probablemente 50 millones pasarían a esta empleabilidad y perderíamos 28 millones de empleo a día de- hoy más los que se sumen a futuro”, sostuvo.
Dijo que los Gobiernos de América Latina y el Caribe deben tener la visión, sensibilidad de sumar de crear un diálogo tripartito, incluyendo a los institutos de formación, ya que, desde su perspectiva, si se hace de manera aislada y no se consideran todos los impactos que esta medida puede traer, se perderán millones de empleos.
Jaramillo destacó que la región debe acelerar el ritmo hacia la economía verde, pero con cuidado, mediante una estrategia integrada. “Si lo hacemos de manera desorganizada nos vamos a tropezar y los efectos van a ser devastadores”, dijo.
Citó el caso de México, donde han disminuido las emisiones de carbono, a partir de la implementación de nuevas tecnologías en materia del cuidado de mantos freáticos y acuíferos, y la implementación de normas ecológicas.
Promueve transición hacia una economía cero carbón
El jefe de la subdivisión de competencias y empleabilidad de la OIT, Srinivas Reddy, destacó la importancia de que cada país analice cuales son los cambios que quiere hacer para moverse hacer una economía verde pues esto depende de cada una.
Su planteamiento es debido a que hay algunos sectores más grandes que requieren cuantiosas inversiones, pero otras se transforman de forma natural y las demás es el Estado que debe transformarlos para que sean una economía libre de carbono.
“Conociendo esto, los Gobiernos deben elaborar políticas públicas para acompañar los cambios que se están dando en la organización del trabajo en esta ecologización de las economías, pues lleva variación en mercados laborales, y debe ir acompañado de una transformación de las capacitaciones y la formación técnica profesional del capital humano acorde a estos cambios en la industria”, dijo. Indicó que es importante invertir en las personas y sus habilidades.
Pero si se hacen las transformaciones en los currículos, se crean nuevas carreras técnicas y se hacen los cambios necesarios en la formación el capital humano se puede capacitar y crear muchos más empleos que estos que se van a destruir.
Citó el ejemplo de Filipinas que tiene una nueva legislación para gestionar esta transición hacia una economía de cero carbón y viene de la mano de la capacitación de su personal humano.