Confianza: clave para la transformación digital
El covid-19 aceleró la transformación digital de las empresas, pero la automatización de procesos y servicios se traduce en que el usuario debe tener la confianza en utilizar la tecnología a su conveniencia. Es decir, a través del uso de dispositivos inteligentes o aplicaciones digitales se agilizan los trámites, servicios y procesos que las entidades ofrecen.
Según el informe Confianza, la clave de la cohesión social y el crecimiento en América Latina y el Caribe, elaborado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la falta de confianza de los usuarios en el ciberespacio es un problema agudo que limita el desarrollo socioeconómico de la región y afecta la capacidad de las empresas para converger hacia la digitalización.
Este problema se revela en la Encuesta Integrada de Valores que establece que una de cada 10 personas considera que se puede confiar en los demás, siendo la confianza interpersonal la más baja en la región que en el resto del mundo. Además, los resultados indican que la situación se agrava en comparación con cuatro décadas atrás, cuando una de cada cinco personas confiaba en su prójimo.
Sin embargo, los latinos “creen” que la transformación digital incita el comportamiento oportunista, empeora los fraudes digitales y frena el crecimiento de la innovación en las empresas. El BID explica que esto se debe a que el mundo digital proporciona un mercado más amplio, y las personas tienen mayor acceso a la información, lo que provoca que algunas personas recurran a conductas oportunistas.
Los países de Latinoamérica y el Caribe, según la organización financiera multilateral, desaprovechan la agilización que ofrece la tecnología y los beneficios de la digitalización, tanto en el sector privado como en el público. “Es decir, la puntuación promedio de la región es de 49 puntos base 100, de acuerdo con el Índice del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) en el Desarrollo del Ecosistema Digital”.
Inversión
La institución financiera considera que la transformación digital puede proporcionar herramientas para aumentar la confianza de los usuarios, no obstante, ante la brecha digital que enfrenta Latinoamérica y el Caribe, la representante del BID en Europa, Fazia Pusterla, expresa que la región necesita una inversión de US$70,000 millones para reducir la desventaja de la brecha digital.
La ejecutiva indica que cerca de 120 millones de personas carecen de acceso a internet en la región, lo que incide en que las empresas desaceleren la transformación digital y continúen con procedimientos analógicos que pueden emerger hacia la digitalización.
Economía informal
Según las cifras del BID en los niveles de confianza en los países de Latinoamérica y el Caribe, el promedio es de 13%, 29% menos (45%) que las naciones que integran la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Con un 21%, Uruguay se posiciona en el primer lugar del puntaje, donde sus ciudadanos confían en la mayoría de las personas. A este le sigue México (18%), Chile (17%), Guatemala (16%), Argentina y Honduras (ambos con 16%). Mientras que únicamente el 15% de la población dominicana confía en otros usuarios.
Debajo del promedio, le siguen países como Ecuador (10%), Nicaragua (7%), Venezuela y Brasil (ambos con 5%), siendo las naciones de la región con el porcentaje de la población que menos confía en la mayoría de las personas.
Para el BID, los países con mayor confianza son aquellos que tienen mayor nivel de productividad en sus ciudadanos, mientras que los países donde los índices de confianza son “bajos”, poseen una economía informal más grande.
Es el caso de República Dominicana, que durante el período julio-septiembre 2021 el 58.9% de los trabajadores estaban en condición informal, de acuerdo con datos del Banco Central (BC).
El presidente del BID, Mauricio Claver-Carone, asegura que una mayor confianza significa menos burocracia en los trámites de legalidad que limita a los negocios formalizarse. Además de que el Gobierno puede atraer inversiones de capital extranjero y acelerar la innovación en las empresas.
Cuentas locales
Con la llegada del coronavirus se evidenció que el gobierno, los organismos estatales Y las empresas deben invertir en materia tecnológica para automatizar los servicios y procesos analógicos que pueden converger hacia la digitalización.
Según datos del Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (Indotel), en República Dominicana, las cuentas de internet pasaron de 8.1 millones en el 2019 a 8.7 millones durante el 2020. Es decir, un crecimiento de 7.28% durante ambos períodos.
Esto quiere decir que en el 2020, por cada 100 hogares habían 31.96 familias con acceso a internet.
Ante esta situación, el informe del BID recomienda a los gobiernos aumentar el acceso a la información, invirtiendo en educación tecnológica para empoderar a la población en la era digital y detectar conductas sospechosas en el ciberespacio.
Una mayor confianza significa que las personas demandan la aceleración de la digitalización e innovación en las empresas.