Perú, sin combustible para que vuelen los aviones
Este 17 de marzo, si no ocurre un milagro, Perú se quedará definitivamente sin combustible de aviación. El asunto no guarda relación alguna con la guerra de Ucrania ni tampoco con las finanzas del país. El problema se deriva de un vertido de combustible que tuvo lugar en una refinería de petróleo que explota Repsol. Como resultado de esa crisis, que provocó un vertido de combustible, el gobierno ordenó el cierre de la planta que es la única que produce combustibles de aviación.
Como el cierre de planta se mantiene, las reservas de combustible se agotarán, con el actual ritmo de consumo, para el 17 de marzo.
La crisis del suministro de combustible también está relacionada con el caos en el Gobierno, en el que las dimisiones son cuestión casi diaria, con un presidente que no parece estar a la altura.
De hecho, ha tenido que ser la Asociación de Aerolíneas la que en un comunicado ha advertido del problema, que no parece importar a nadie. La nota de las aerolíneas pide “ayuda urgente” al Gobierno, ante el problema.
Perú tiene una gran refinería denominada La Pampilla. En enero pasado, un barco que estaba haciendo una descarga de combustible sufrió un percance que provocó un vertido bastante serio. Esto llevó al Gobierno a decidir la prohibición de las cargas y descargas en esas instalaciones lo que, en la práctica, suponía poner fecha de paralización de la refinería, dado que las reservas de combustible son limitadas.
El ministro del Medio Ambiente, Rubén Ramírez, dijo en su momento que la planta permanecería cerrada hasta que presentara un plan viable para su reapertura. Esto no debió de haber ocurrido porque la decisión de suspender las operaciones se mantiene.
En este periodo, durante diez días hubo operaciones en la refinería, pero nuevamente se paralizó todo. Según Repsol, la crisis está relacionada con el volcán de Tonga, que provocó una súbita variación del nivel del mar.