El Palero: turismo comunitario sostenible en la sierra de Santiago Rodríguez
Cenoví, Santiago Rodríguez
En El Palero, el verde tiene vida propia. El de las montañas que rodean todo el paraje; el de las aguas de sus ríos diáfanos y de cauce constante; y el verde esperanza que mantiene en pie el ánimo de sus habitantes.
Todas las excursiones hacia los saltos, los ríos y los montes parten del Parque Ecológico, el mismo lugar donde se forjaron hace nueve años los cimientos del turismo sostenible en esta comunidad de Cenoví de Toma, al sureste de Santiago Rodríguez.
Allí, en el espinazo de la sierra y en la falda del pico El Gallo, en la zona de influencia del Parque Nacional Armando Bermúdez, un grupo de “muchachos” se estrena en la administración y promoción de los recursos naturales con un concepto comunitario.
Y les ha ido muy bien.
La historia de este turismo comunitario corre paralela a la de Palero Eco-Aventura y la comparte Marcial Collado, su presidente, con Listín Diario.
Inició cuando Elvia Hernández (Lucecita), oriunda de la comunidad El Gallo (San José de las Matas), construyó una cabaña en El Palero con el objetivo de “relajar la mente” y retirarse allí de vez en cuando.
Marcial dice que parece que al ingeniero se le fue la mano y la hizo muy grande y que fue Elvin Collado, maestro constructor de El Palero, quien le dijo: “Madrina, pero lo que usted tiene que hacer es alquilarla”.
Esa es la casa de campo Los Soñadores, el primer centro de alojamiento de la comunidad que desde lo alto de un cerro llama la atención del viajero por la enorme cantidad de flores que crecen en el jardín.
“Aquí tenemos muchos saltos; siempre íbamos a los saltos, nos bañábamos, pero nunca se nos había ocurrido usarlos para turismo –explica Marcial-. Una joven de nuestro grupo, Clari, le tomó una foto a uno y se la enseñó a Lucecita y Lucecita, que ha viajado a muchos países, se le prendió la luz y nos dijo que aprovecháramos todo eso”.
Marcial apunta que mientras habilitaban el sendero para ir a los saltos a bañarse comenzaron a publicar fotos y que un muchacho de Monción (municipio de Santiago Rodríguez), Félix Manuel, de la página municipiomoncion.com y quien había trabajado con la Agencia Japonesa de Cooperación Internacional (JICA), vino a conocer los saltos y les recomendó formar un grupo y comenzar a desarrollar “todo esto”.
Al día siguiente Marcial reunió “al grupo” y se formó un pequeño comité que más tarde tomaría el nombre de Palero Eco-Aventura, una asociación sin fines de lucro cuyo objetivo es promover los atractivos de la comunidad tomando en cuenta el cuidado y la protección del medio ambiente.
EL CORAZÓN DEL PUEBLO
Cuando Marcial habla del “grupo” se refiere a los chicos y chicas que en 2014, antes de la existencia de Eco-aventura, crearon un comité ambiental para la construcción del Parque Ecológico El Palero porque deseaban tener un lugar donde hacer actividades culturales, juntarse y compartir.
Asumieron el concepto del reciclaje y recibieron el apoyo del Plan Sierra y otras instituciones.
“Después, todo se hizo con nuestro esfuerzo: el diseño, la mano de obra, todo; etapa por etapa, según conseguíamos los recursos, haciendo rifas, fiestas…”.
El parque aún no ha sido inaugurado; está en carpeta la construcción de un pequeño anfiteatro y otros detalles.
Fue a ese “grupo” al que Marcial reunió para proponerle el inicio de las excursiones.
Las visitas comenzaron en el 2016. Ruta 42, el grupo de aventureros del municipio de Monción, fueron los primeros. Todavía no existía Eco-Aventura ni los senderos estaban habilitados, pero el apoyo que les brindaron al proyecto con la difusión se agradece en la comunidad.
¿QUÉ OFRECEN?
Los paquetes incluyen visita a todos o cualquiera de los saltos, subida al pico El Gallo y comida. Lo que el visitante desee hacer.
El salto más cercano y de fácil acceso, Los bañaderos, se encuentra a 2.3 kilómetros del parque y a unos 30 minutos de caminata. Los saltos Andrea y La Maravilla, más extremos, se encuentran a 4.0 y 4.3 kilómetros, respectivamente, y se necesitan dos horas de camino para llegar a ellos.
PICO EL GALLO
A 1,300 metros sobre el nivel del mar y ya en el Parque Nacional Armando Bermúdez, la excursión al pico El Gallo es la más extrema de todas. El recorrido de 9 kilómetros (no hay senderos habitados para subir en mulo) se toma igual número de horas en ser completado. En su cima hay un mirador construido en 2000 por la JICA y el Ministerio de Medio Ambiente. El pico está localizado más allá del río Cenoví, que separa esta provincia de la de Santiago.Las excursiones a este lugar son, pues. una especie de “préstamo” a San José de las Matas.
TODOS COLABORAN
Los chicos no viven del ecoturismo. Reciben los grupos los fines de semana. Son unos 22 voluntarios los que hacen de guías y facilitadores, incluyendo a las amas de casa que cocinan para los visitantes.
Marcial se refiere a todos como “muchachos” pero en realidad caben todas las edades. Raúl Durán, todo un personaje en El Palero, dice que “cumplió 60 hace 17 años”. Guía y decimero, su ánimo contagia al viajero que podría resistirse a explorar las lomas poniendo como excusa la edad. “Soy una maquina caminando”, sonríe Raúl.
“Estamos tratando de hacer un turismo comunitario sostenible; que todas las personas que vivimos en la comunidad reciban un beneficio. Queremos crear empleos para los jóvenes, porque la mayoría cuando terminan el liceo tienen que irse para la ciudad. Y la ciudad ahora mismo es difícil”, expresa Marcial.
Sostiene que la idea es crear empleos para que los jóvenes se queden; que vayan a la ciudad y estudien preferiblemente en un área vinculada al turismo, “y regresen con nosotros”.
“Queremos que nuestra gente pueda vender sus víveres y su café, porque esta es una zona cafetalera. Más adelante queremos hacer una ruta del café, que vengan las personas y conozcan desde el sembrado hasta el cosechado y el colado, que puedan vivir esa experiencia. Hay mucha gente en la ciudad que bebe café y no conoce ni la mata”.
¿DÓNDE QUEDARSE?
Eco-Aventura no cuenta con un lugar que ofrezca alojamiento, pero sí lo coordinan a petición de los visitantes. Actualmente hay cuatro cabañas disponibles para los grupos y familias que deseen pernoctar: las casas de campo Los Soñadores, Nuevo amanecer y Paraíso Serrano, y una pequeña cabaña para cuatro personas que administra Elvin.
En La Laguna, comunidad pegadita a El Palero, se construye un nuevo proyecto de alojamiento.
“Otras comunidades han despertado después de la iniciativa de nosotros -comenta Marcial-. Tenemos la visión, más adelante, de crear nuestro propio alojamiento, pero todo lo que hemos hecho ha sido con los recursos que nos van dejando los turistas, básicamente sirve para distribuirlo entre los guías”.
DEL CAMINO. Elvin Collado, Raúl Durán, Marcial Collado y Angelita Collado, guías fundadores de Eco-Aventura, solicitan a las autoridades tomar en cuenta el arreglo de la carretera que conduce hasta El Palero.
“Para nosotros es muy importante tener un camino que por lo menos se pueda transitar. Los vehículos bajitos no pueden subir y cuando llueve hasta los vehículos 4 x 4 se quedan”, se lamentan.
SI DESEA COOPERAR…
Los chicos reconocen que todo lo que hacen es de manera empírica, por eso están abiertos a recibir ayuda tanto estatal como de instituciones vinculadas al ecoturismo.
“Queremos terminar el parque, con su anfiteatro y un baño; en el río nos gustaría hacer un puente colgante y una enramada también con baños. Son muchas cositas. Todo el que desee aportar, se lo agradeceremos”.
Si desea colaborar, los encuentra en las redes sociales como @paleroecoaventura y en los teléfonos 809.759.5173 (Marcial Collado) y 829.294.6895 (Elvin Collado).
DE INTERÉS
— El Palero es un paraje de la sección Cenoví de Toma. Pertenece al municipio San Ignacio de Sabaneta. Se ubica entre los 980 metros (a la altura del parque ecológico) y los 1,075 metros en Las Lagunas. Se encuentra a unos 43 kilómetros del municipio de Monción y a 48 del centro de Sabaneta.
— Elvin Collado es el maestro constructor, “el ingeniero”, del pueblo. La belleza de las construcciones en El Palero y alrededores le debe mucho a sus conocimientos empíricos sobre arquitectura e ingeniería.
— Es una zona cafetalera. En la comunidad El Palero se construye una microhidroeléctrica que proveerá de energía limpia a cinco comunidades de Cenoví. Juan Márquez, productor de café y líder comunitario, es el coordinador local del proyecto.