Experto sugiere combinar tecnología moderna y viejos métodos en las aulas de enseñanza
La tecnología, la inteligencia artificial y todo lo relativo a avances de este tipo, se han escurrido en las formas consideradas como normales en las que se realizan las tareas en todo el mundo y, para los expertos internacionales en materia de educación, las aulas no son un área de excepción.
Especialmente en República Dominicana, pese a las críticas de los sectores locales, los conocedores de la materia Ignacio Aguaded, catedrático de la Universidad de Huelva, España, y Javier Cejudo, de la Universidad de Castilla de La Mancha, consideran que está adelantada frente a otros países del Caribe en cuanto al trato de la tecnología en las escuelas.
“La República Dominicana es un país a la vanguardia, pionero, porque hace una fuerte inversión en educación en todo el país. La educación es un puntal fundamental dentro del gobierno y yo creo que a nivel del Caribe, siempre ha hecho un gran esfuerzo con los congresos que se organizan, las actividades de formación del profesorado, la red de centros que existe en todo el país”, afirmó Aguaded.
Desde su perspectiva, las tecnologías son muy importantes en la sociedad contemporánea, y en el caso de la educación, hay mucho en riesgo considerando que ahí se pone en juego el progreso de los pueblos y la creación de una sociedad de bienestar, materia en la que considera que el país siempre se ha mostrado muy preocupado.
¿Deberían prohibir su uso?
“Ahora mismo hay un evento reaccionario a nivel mundial en el que se fomenta que las tecnologías no estén presentes en la escuela, que se quiten las tabletas, que se quiten los celulares. Desde nuestro punto de vista y lo que mana la investigación, esa no es una buena medida”, señaló el educador español durante la realización del 14º Congreso Internacional del Instituto Dominicano de Evaluación e Investigación de la Calidad Educativa (Ideice) 2023.
Según explicó, “la prohibición no tiene sentido” porque la escuela no puede vivir al margen de lo que las tecnologías suponen en la sociedad, sino que hay que integrar de forma positiva y responsable para que los niños y las niñas sepan emplearlas de una forma constructiva para que les sirvan para ampliar sus conocimientos, para ser más críticos, más autónomos, y también al mismo tiempo, enseñarles a desterrar los elementos nocivos que la tecnología contiene.
“No podemos olvidar que están los bulos, las fake news, la desinformación, son aspectos muy importantes que están ahí y que requieren que el maestro, figura fundamental, esté ahí como mediador y como usuario técnico de los medios para fomentar ese uso plural y de forma natural de la tecnología en las aulas”, afirmó Aguaded.
Cómo integrar la tecnología
En medio del congreso internacional que anualmente realiza el Ideice, con el apoyo del Ministerio de Educación (Minerd), los expertos expusieron que las tecnologías tienen que incorporarse en las escuelas dentro de un proyecto de centro donde también se continúen usando los libros de texto clásicos.
“Creo que esa balanza extremista de ir de no usar libros de texto a solo tabletas o celulares, es nefasta, al igual que lo contrario. Ni tienen razón los tradicionalistas, ni los digitalistas, por decirle así, que solamente propugnan el uso de medios digitales. La escuela debe ser un espacio de reflexión donde se deben usar diferentes recursos y materiales y ahí entra tanto los tradicionales como los textos”, destacó Ignacio Aguaded, catedrático de la Universidad de Huelva.
Sobre el congreso
El 14º Congreso Internacional Ideice, que sesiona hasta mañana, abarcará la presentación de más de 105 resultados de investigaciones educativas con la participación de investigadores nacionales e internacionales.
De acuerdo con Carmen Caraballo, directora del Ideice, en los últimos tres años se han está generando investigaciones que orientan las políticas educativas para el fortalecimiento de la educación preuniversitaria, y se han priorizado temas que han sido señalados de “alto interés y de impacto en el aprendizaje de los estudiantes”.
“Esta décimo cuarta versión del Congreso nos encuentra en medio de nuevas realidades geopolíticas, sociales, culturales, económicas y éticas, a las que estamos haciendo frente a nivel global y que han movido la mirada hacia otras modalidades de enseñanza”, sostuvo Caraballo.